En la
pequeña ciudad de Tallin en la, para entonces, recién formada gobernación
autónoma de Estonia, el ruso Alexandre Zukorov, miembro destacado del partido
bolchevique comunista, conversa con Kaisa Belov, ama de llaves del único hotel
frente a la estación de trenes. Kaisa le recuerda, casi como un sutil llamado
de atención, que es costumbre de la ciudad no tocar las rodillas de las
señoritas, eso está muy mal visto por los estonios y por el partido.
El cierre de la edición número 1 del prestigioso anuario de “Pornocronías” de 1920 a cargo de la afamada dramaturga y promotora del desnudo políglota, la Italiana Nicodema di Auguri , también conocida como “ La donna nuda dal l'underwood ”, es uno de los tantos misterios que rondan los muros de la redacción del trágico pasquín. En dicho texto, Nicodema, además de lograr una de las crónicas más descarnadas del terrible año 20 en el que a la humanidad no le faltaron pandemias, crisis sociales, naciones compitiendo por una vacuna y sobre todo innumerables teorías conspirativas, consiguió en sus últimos párrafos sentar las bases de una teoría del apocalipsis que, aún hoy, y de no ser por su misteriosa desaparición y porque la estudian científicos en todo el mundo, podría decirse que es como menos descabellada. En el escrito, la erudita aseguró que todas las cosas ocurridas en ese fatídico año no fueron más que la condición binaria de la realidad conocida en su entrelazamiento cu...

Comentarios
Publicar un comentario